Según cuenta la mitología, y nosotros estamos convencidos que es una leyenda, pero muy simpática, en el siglo XIII y en plena reconquista por tierras valencianas, una joven se acercó al rey Jaume I y le dio a probar una exquisita bebida blanca. El monarca, sorprendido por su sabor, le pregunto a la muchacha: “¿Què és això?” (¿Qué es eso?). La jovencita, atónita, respondió con firmeza: “És llet de xufa” (Es leche de chufa). A lo que el noble sentenció: “Aixó no és llet, això és or, xata” (Eso no es leche, esto es oro, guapa”)
Encontramos en Wikipedia la siguiente información:» Fundamentándose en la lingüística, la etimología de la palabra procedería del italiano y haría referencia en sus inicios al agua de cebada (si fuera de origen valenciano, sería más lógico que se llamase orxada, es decir, con -d- en la terminación participial. El nombre deriva, pues, del participio italiano «orzata», a su vez del latin hordeata, «hecha con orzo,» (i.e. hordeum, voz latina que significa cebada),» si bien con el paso del tiempo la cebada sería sustituida por otros ingredientes vegetales (cereales, tubérculos, almendras, arroz, etc.). Originalmente, pues, la horchata era un agua de cebada«.
Luego de esta lectura suponemos que Jaume I, entonces, hubiera dicho: Aixó es hordeata, y en realidad, sería agua de cebada, una bebida que todavía existe en algunos sitios especializados, y que cuidamos como un tesoro en Horchatería El Tío Ché.