GRANIZADOS

Dicen que los granizados tienen su origen en China, sus antiguos habitantes mezclaban la pulpa y el zumo de la fruta con nieve.  No sólo los chinos sino en toda Asia Menor,  En Oriente Medio y el Mediterráneo los sorbetes eran los encargados de refrigerar y dar fiesta al paladar en los veranos, a partir de la nieve recogida en las montañas y depositada en cuevas.

Eran tan populares estas bebidas que El griego Hipócrates recomendaba no consumir los granizados en los banquetes, porque el frío del helado no ayudaba a la digestión después de una bacanal. Pero es evidente que era mayor el placer a sus consejos porque  árabes, persas, y hasta el mismo Marco Polo hasta llegar a nosotros, somos amantes incondicionales del hielo con frutas.

Nuestros granizados no son otra cosa que ese primer sorbete que se lleva todos los aplausos cuando el calor aprieta.

Tenemos varios sabores, limón, naranja, pero hay uno que es especial, único, y que también tiene prometida la eternidad; somos los únicos horchateros de Barcelona que seguimos haciendo el granizado de cebada y tal es el cariño que recibe, que no lo quitaremos jamás de la pizarra de bebidas. (Pero que no se entere porque tiene el ego bastante desproporcionado) Hay  otras estrellas, como la leche merengada, que rompe corazones y alegra tardes como pocas. Y el granizado de café (nuestro favorito) … quienes adoran el café tienen aquí la exaltación, la calidad del café es una de las mejores y las proporciones son perfectas. Pues, entonces, amigos y amigas, bienvenidos y bienvenidas a nuestras bebidas de todos los tiempos.

Nos gustaría conocer tu opinión sobre estas bebidas. ¿Las has probado?