La noche de Todos los Santos inspira. Se la considera la más terrorífica y fantasiosa del calendario.

Decían los antiguos que la noche de todos los santos era la oportunidad de homenajear a los espíritus de nuestros seres queridos, aquellos que protegían los hogares, el fuego y la luz, porque al menor feo y descortesía, de ángeles se volvían demonios. Imagínate en el medioevo con todas las pestes y hambrunas si estaban para echarse malos rollos. Como si hubieran pocos y sin llamarlos. En otoño, Tots Sants, una época oscura, de días cortos, la que nos introduce despacio al invierno, se celebra la castanyada, vinculada a la idea del retorno de los difuntos que conceden su protección, reunía a la familia alrededor del hogar. Una costumbre que aún se conserva es encender una vela en el comedor de la casa en recuerdo de los difuntos de la familia, o bien en la habitación donde dormía un difunto reciente.

EN EL OTOÑO ARDEN LAS CASTAÑAS

Otoño, época de cosecha de uvas y de castañas, era el tiempo de fabricar el moscatel y de hacer arder las castañas, que no podían faltar en la mesa del uno de noviembre. En diversas culturas desde la China hasta Europa al castaño se lo relacionaba con el viaje al otro mundo y la visión del más allá, así que nada más propio para este día que unas castañas, canal para comenzar la apertura al país etéreo de los que ya no están.

Los romanos durante la parentalia, la compitalia y la feralia ofrecían a sus antepasados vino nuevo, castañas, habas y cuidadín con pasar de ellos, porque de ser así,  no había retorno para recibir maldiciones y las consiguientes desgracias. Según Joan Amades desde el siglo XVIII se comían castañas, se bebía moscatel y se sorteaban panellets en rifas. Según Amades las castanyras ponían sus puestos el 1 en el cementiri dels empestats, en Gracia, y en el de Poblenou. Relata que los estudiantes ataban con una cuerda el carro del difunto al puesto de la castanyera y  cuando éste arrancaba y puesto volaban por el aires. En Catalunya había la costumbre, para contentar a los espíritus, de dejar cestos pequeños con castañas por los rincones. Los niños eran los encargados de la tarea, pero luego los padres las cambiaban por panellets, los padres les decían a los niños que los espíritus mostraban así su agradecimiento.

HONRAR A LOS VECINOS DE POBLENOU, ESTÈN DONDE ESTÈN

Nosotros queremos recordar este año, no solo a los seres queridos, sino a todos los personajes ilustres que descansan en el cementerio de Poblenou, y que pueden llegar a honrarnos con su presencia.

¿O acaso no hay que ser hospitalarios con todos los vecinos?

Por ejemplo a la genial Lola Anglada, una ilustradora de fines de 1800. A ella le agradeceremos en la noche de santos sus preciosas ilustraciones infantiles, porque en esa época las mujeres por más talento que tuvieran solo podían dedicarse a la ilustración para los mas pequeños. De igual modo, qué privilegio tuvieron los niños.

También dejaremos unas castañas a la memoria de Xavier Benguerel, quien no sólo descansa en Poblenou, sino que fue vecino, de la Rambla, de la calle Llull, y de Guifré el Pilos, una calle que ya no existe. Agradecemos sus relatos de cómo éramos y como vivíamos, y su sueño utópico de construir una sociedad sin desigualdades.  Quién como él dejó presente el recuerdo de las Xinxes del Canem, madres, abuelas y bisabuelas de muchos vecinos de Poblenou. Quién cómo él para anticiparse a la Barcelona que se vendría.

Qué honor si viene a visitarnos Tórtola Valencia, una bailarina del tamaño de un pino, amiga y musa de Pío Baroja, Valle Inclán. Rubén Darío la bautizó como la bailarina de los pies desnudos y Emilia Pardo Bazán dijo de ella que era «la nueva Salomé».  Inspirada en Isadora Duncan y Loie Fuller, sin embargo fue única. Sus coreografías mezclaban el pintoresquismo español con la estética oriental y africana.Era tan sensual que la consideró la mujer más bella de Europa.  Recorrió todo el mundo con su danza oriental, y las castanyas son un pedido  de inspiración, mueva nuestros pies y nuestros cuerpos y  que Poblenou sea una gran danza. Fue una estrella,  de la danza y el cine, Myrurgia dispuso de su imagen para la cosmética Maja, para la que fue retratada por Zuloaga.

Castañas para Narcis Monturiol el inventor, el obsesionado por sumergirse debajo del agua, en ser un pez. Ya no está en el cementerio del barrio, pero seguro, que en Santos vendrá a recorrer este lado del mar, donde sumergió su Ictineo. Como no vamos a reconocer al inventor del primer submarino, al que los vecinos de Poblenou sorprendidos como nunca, vieron entrar y salir del agua, como un pez gigante. El submarino era una embarcación desconocida para la gran mayoría de la gente teniendo en cuenta que es una máquina que entra y sale en el agua de manera casi mágica. El Cementerio del Este de Barcelona albergaría a este revolucionario intelectual e inventor de pro en su postrer viaje hacia la eternidad. Actualmente sus restos descansan en el panteón de hombres ilustres del cementerio de Figueras, en el que nunca faltan flores.

Anselm Clavé, castañas a su memoria! Dejó serenatas y conciertos callejeros que aún retumban por los barrios de Barcelona. Creó la coral «La Fraternidad», la primera en España en 1850. Se había creado anteriormente una sociedad cinco años antes, pero su propósito era ante todo instrumental, para dar serenatas y funciones de baile.

Mediante la coral La Fraternidad, Clavé tenía  el objetivo de acercar la música y la cultura a una clase trabajadora a la cual, en aquella época, sin acceso. Clavé creó los «bailes fraternales», donde bailaban juntas todas las clases sociales en una época dónde las actividades colectivas estaban muy segregadas por clases. Su ejemplo fue imitado y se formaron grupos corales en toda Catalunya. El canto coral se convirtió en una actividad propia de las clases obreras, su vía de escape a una vida dura de trabajo laboral. Ya nos dirás si se merece unas castanyas, unas cuantas, para que nunca falta la música en Poblenou.

Mari Santpere, por su sentido del humor. Cientos de castañas, porque en estos tiempos hace falta la risa. «La Reina del Paralelo», por la calle barcelonesa donde se concentraban la mayor cantidad de teatros en el siglo pasado. Mary Santpere fue una gran comediante, popular y querida por el público que  lloró su muerte en 1992 cuando iba a Madrid a hacer su serie Farmacia de guardia. Descansa en Poblenou, como sus padres.

El Santet tuvo la desgracia de morir muy joven, quemado en el incendio de almacenes El Siglo, hecho que predijo años antes del suceso. Parece que era tan grande su bondad que sus compañeras cuando iban a casarse, lo visitaban al cementerio para pedirles que diera a sus futuros maridos su bondad y un buen matrimonio. Como prenda le dejaban su ramo de bodas, pero luego sus devotos extendieron sus pedidos a necesidades laborales, temas de salud, documentación, operaciones difíciles, así es como en su lápida vemos documentos de identidad, escayolas, corazones, chupetes, flores, gafas, oraciones, como prueba de su cumplimiento, porque sino cómo se explica tanta fidelidad a lo largo de dos siglos?

Seguro que nos visitarán muchas almas, para ellas nuestras mejores castañas y nuestros mejores moscateles.

Buen día de Santos, familia. Buen día de Santos, espíritus.