Las crepes y gofres de El Tío Che son capítulo aparte.

Las crepes y gofres de El Tío Che son capítulo aparte: y aunque la va de clásico y que lo es, le gusta rizar el rizo: Hay crepes de jamón York y queso, con sobrasada,con miel y plátanos, con chocolate, fresas y dulce de leche, con dulce de leche y plátanos, con nata, fresas frescas , jalea de fresas, chocolate y una bola de helado. Y también las crepes de hamburguesa vegeriana, o las crepes de Queso de cabra, compota de manzana con pollo, rúcula, tomate frutos secos y topping de vinagre de modena, miel y sésamo, o de bacon, queso y huevo. Pero pocas como el Moreno borracho, una crepe de chocolate negro, negrísimo y Bayleys, aparte de las que van creando, porque además de clásico, a veces va de modernito e innovador. La innovación depende de muchos factores, por ejemplo del día. No es lo mismo la inspiración con lluvia que con un sol de justicia.

Con harina, huevos, leche, mantequilla y azúcar ya tienes tu crêpe, pero si vienes a la horchatería el sabor alucina. Y el aroma, entre las seis y las siete de la tarde, es una incitación al pecado, a la gula, a lo que venga. Nada de fórmulas compradas, en la horchatería las crêpes son artesanales y hechas allí, a la vista de todo el mundo.

Y de los gofres, sería mucha pretensión, dice el horchatero centenario, que pueden sumarse a la lista de los consagrados. El te recomienda un gofre con fresas y chocolate, o el que tiene una bola de helado, mermelada de fresas, fresas y chocolate. Es verdad, todavía no alcanzaron la fama, pero son artesanos, riquísimos, y hechos en el momento. Te van a gustar, seguro. Como todo el elenco de productos, gofres y crepes son hechos en el momento, sanos, y con materias primas de primera calidad.