POBLENOVINES AQUEST 2015
LA MALDAT QUE HEU FET NO HA ESTAT PAS MINÇA
I AMAGAR-LA NO POT NINGÚ
DELS DEIXEBLES DE BELCEBÚ
Versots: Diables de Poblenou
«Lo mejor de los diablos es que no tenemos sentido. Lo nuestro es una locura, nos gusta jugar con fuego, nos gusta salir a quemar, decir los versots, así define Jordi García a els Diables de Poblenou. Nos atrae el peligro, manipular el fuego, perseguir a la gente, somos los malos de la fiesta». https://youtu.be/dQXkThJrp0U
Participamos del Carnaval, de las festes de Maig, de las festes del Pollastre, Correfocs de Poblenou y de la Mercè. Sómos la verdadera voz del pueblo, autorizados para ser
políticamente incorrectos una vez al año, dice Jordi entusiasmado mientras bebe su horchata, parece que a los diablos también les va el sabor de la chufa.
SEMPRE A RAJAR DE NOSALTRES TENIU MOLT CURRO
PERQUÈ CADA CERCAVILA FEM EL BURRO
PERÒ TÚ QUE ENS CREUS TOTS UNS PANOLIS
VOLEM FER QUE FORT T’IMMOLIS
Su lugar es estar en contra de todos y decir lo que se piensa y se calla, porque el día del Pregó es el único día que els diables tienen permiso de bajar a todos los dioses del santo cielo, estrellas o lo que brille por ahí y dejarlos convertidos en humo. Para eso son lo que son, los dueños e inventores del mal. Gripau Blau, como se llamaban entonces, comenzaron en 1976, y hasta hoy siguen sacando chispas por Poblenou como buenos diablos y correfocs que son, y desparramando al aire sus versots, inspiradas maneras poner verde a cualquiera.
NOIS I NOIES DELS GEGANTS
DELS VOSTRES BALLS RIDÍCULS SOM MOLT FANS
I PENSEM QUE ÉS UNA VÍRRIA
EL BALL DEL GEGANT I LA VÍBRIA
Cuándo surgen los diablos y las diablesas? Según Joan Amades en 1150 se escenificó un entremés durante el banquete de bodas de Berenguer IV con Peronella de Aragón donde luchaban unos demonios dirigidos por Lucifer contra el arcángel Miguel. Pero parece que anteriormente ya en las procesiones de Corpus Christi estaban presentes los diablos en este habitual y permanente forcejeo entre el bien y el mal. En el siglo XIV ya hay documentación de estas danzas donde luchan lo sagrado y profano. Se les llamaba entremeses porque eran dramatizaciones entre plato y plato de los festines de la nobleza en el medioevo. Eran bailes hablados. Los diablos, diablots, o dimonis irrumpían con un gran escándalo, a diferencia de estos diablos modernitos civilizados hasta el punto que están federados dentro de Coordinadoras y Federaciones de sus iguales, porque los diablos son organizados. La democracia trajo la recuperación de la calle como espacio festivo y allí aparecen los correfocs y els versots de els diables. Hacen explosiones con cohetes y carretillas los diablos recitan versos , los versots, donde el pueblo espera que se ridiculicen temas de la vida local de actualidad. Hay distintos momentos en la historia de estos diablos y sus diabluras; en sus orígenes sus bailes eran religiosos y participaban de los corpus, en la segunda etapa estaban presentes en las fiestas mayores y los carnavales, durante la guerra civil decaen y en el tercer período a partir de los ochenta ser recuperan las fiestas populares y con ellos estos simpáticos, para algunos, personajes. Al final del franquismo, ese perído aguafiestas que descafeinó lo popular, se recuperan las fiestas mayores, els diables, correfocs, trabucaires, gegants y castellers. Los diablos crean y mantienen un espacio festivo, y, estos seres peligrosos, como la vida misma, a veces suele llevarnos a situaciones límites. Ellos crean un espacio diferente, transgresor, pero aceptado por todos. Son el mal, pero sus versots son morales, critican la incorrección de los políticos, valoran los sucesos que vivimos durante el año, los buenos y los malos, pero sin dudas, quienes más reciben son los poderes de turno. Pero luego, todo se limpia con el fuego. El fuego es parte nuestra. El fuego purificador, el castigador, el del infierno, el fuego festivo. El fuego sin dudas es la estrella de nuestra fiesta. No hay fiesta que se precie sin su majestuosidad. El fuego es del ámbito del demonio, entre pólvora, humo, peligro, y niebla incandescente. Tambores y fuegos emocionan, las siluetas en la oscuridad bailan, y saltan como figuras de ensueño, en medio del olor a quemado. Narcís Oller, lo describe así en su novela Vilaniu ( 1885) : “Alineados en doble hilera, y presididos por Lucifer y la Diablesa , iban y venían con compás apasionado. Se detenían; salía uno de los diablos, vestido, como todos a modo de arlequín antiguo, pero con capuchón y cuernecitos ; elevaba la maceta , y moviéndose a compás de los pasos cortos y rotos con que caminaba, salmodiaba un parlamento en verso, salpicado de epigramas desvergonzados contra la gente de la villa. Y el baile terminaba con un fuego graneado de carretillas que, a la luz del día, tronchaban y aguijoneaban la piel del descuidado espectador, sin causar a la vista ningún efecto artístico. La gente, sin embargo, reía mucho. Hacían ruido, fuego , y eso bastaba para divertirse con aquellos disfraces que en nada encontraban tanto gusto como mortificar y hacer correr a la gente”. Wikipedia. Categoría Ball de diables. Categories Danses de Catalunya Teatre medieval, Corpus Christi a Catalunya. Llicencia de Creative Commons Reconeixement i Compartir-Igual. HISTÒRIA DELS BALLS DE DIABLES – Web de la Federació de diables i dimonis de Catalunya. | |
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