Recordamos el simple y el doble, ¡ese sí que merecía todos los honores! Tenía carácter de premio.

El domingo el helado en barra era sagrado, y aunque los tiempos han cambiado el Tío Ché mantiene viva la memoria  y aquellos sabores. Ummm, las barras de helado mantienen ese tipismo, ese encanto de lo artesanal de una receta que se ha mantenido sin alterar desde hace cien años, la verdadera receta valenciana, la que ha sido transmitida a través de cuatro generaciones de heladeros.

Muchas personas mayores recuerdan que venían a buscar su heladito, y que Jerónima les entregaba a  medio envolver en una servilleta blanca. Esos instantes entre elegir el sabor, y el momento de recibirlo eran una eternidad!

Hay en distintas versiones:

Artesanas de chocolate negro,

Vainilla,

Xocolate y Nata,

Nata trufada

Leche merengada y limón

Limón

Vainilla

Vainilla y chocolate

Chocolate negro

Nata