Historia de la horchataCuando nos preguntamos por la primera generación de horchateros de la familia de El Tío Ché, y cómo llegaron a Barcelona, encontramos similitudes que podemos asociar en los relatos de el viajero inglés Richard Ford, en 1830 decía en su libro Gatherings from phone tracker Spain que “En Madrid suelen vender por las calles una bebida muy agradable que llaman “michi michi”, del valenciano mig i mig, mitad y mitad, parecida al half and half de Londres, mezcla de dos write my thesis cervezas.
Se hace de cebada y horchata de chufas y se pone muy helada”.

Aunque esta bebida nació en Alboraya quienes la sacaron al exterior fueron los torrentinos especializados también en la elaboración de chocolates y http://buyessayeasy365.com/ otros productos rudimentarios como escobas y diversas artesanías.
Dice el escritor Cavanilles, según Carles Recio Alfaro y José Luis Palau Marías, que “gran número de los habitantes de Torrent pasan en Madrid el verano, vendiendo horchata de chufas y agua de cebadas, donde a fuerza de sudores y economía ahorran algo para pasar el invierno.

Imaginamos que la familia Iborra, así como tantas otras familias de horchateros han llegado así, no sólo a Madrid, sino al resto de ciudades de España. La consigna era hacer un negocio que les permitiera pasar el invierno con algunos ahorros en tiempos difíciles.

Fue tal la expansión de la horchata, que según explican los mismos autores Recio Alfaro y Palau marías, que llegó hasta París http://androidphonetracker24.com/ y a Rusia, y que android tracker en la Exposición Universal de 1867 le fue servido al Zar de todas las Rusias un vaso de horchata que bebió con gran gusto. No nos sorprende.

Cuando llegó el Papa a http://cellphonetracker24.com/ Valencia la D.O le acercó un vaso gps speed tracker android de horchata y fue tal su entusiasmo, que hasta el día de hoy, a cada viajero del Vaticano que viene a Valencia le encarga la bebida de los dioses. De los Papas.