Os vamos a contar un secreto. Los chicos de la horchatería estaban tramando algo, pero no sabíamos qué. Hablaban de cosas por lo bajito, sonreían, y entre horchatas, helados y la gran cola de clientes que venían a saborearlos, nos dábamos cuenta que algo bueno se estaba organizando. Y resultó ser que sí.
Una mañana llegaron y nos explicaron que se habían decidido a ser más que un equipo de trabajo, que les apetecía compartir actividades en sus horas libres, y que, por ello, habían creado un equipo de Futbol Sala.
Al día de hoy son diez jugadores: Víctor, Hector, Ferran, los de la gran idea, y Oscar, Juanito, Raúl, Marçal, Gerard, Xavi, David, quienes se subieron al barco con los ojos vendados. Han diseñado su equipación y cada lunes se la pondrán para ir a dar lo mejor de ellos, algo que no es nuevo en la horchatería.
Ellos saben lo que es trabajar en equipo y, como en las grandes ligas, ninguno quiere ir por libre. Athletic Tio Che, es orgullo de empresa, porque no salió como iniciativa de la dirección, sino del propio equipo. Athletic Tío Che es la muestra del cariño y de la alegría que los une no sólo en las horas de trabajo sino que también en la hora de disfrutar y compartir.
El Tío Che cuenta los días para que llegue octubre y de comienzo la liguilla. Como ya hemos dicho, esto es un motivo de orgullo para la horchatería centenaria de Barcelona, porque las buenas ideas salen de los buenos equipos.
Molta sort i com has diu al teatre molta merda