Entre los vecinos que vinieron a la fiesta preguntamos su opinión sobre la fiesta y esto fue lo que recogimos. Algunos opinaron sobre la horchata, otros sobre la memoria, pero todos nos hicieron saber que la Horchatería es un icono dentro del barrio. Aquí van los primeros testimonios:

«Para los niños es fantástico. Si El Tío Ché está de fiesta, el barrio está de fiesta». Anna B.

«Es como un sueño, cien años… Yo estoy aquí desde que nací y tengo noventa». Dolça G.

«Yo dibujo, están haciendo un  concurso, nos dan un helado, y puede ser que gane, pero ahora me estoy entreteniendo». Marc  A.

«Tengo tres niños desde mi embarazo primero bebo horchata, y ellos desde los tres meses.  Los helados de cada semana son el único capricho que les doy.  Hoy es un día feliz, esto de estar juntos con todo el barrio, es la esencia del compartir. ¡Fantástico!» María D.

«La fiesta es muy entretenida el niño está haciendo el dibujo y lo hace con ilusión». Pau C.

«El Tío Ché es una institución. La institución del barrio, porque aquí nos vemos todos». Cecilia I.

«Mis padres eran amigos de sus padres. Mis suegros y los suegros de Tere eran amigos también, toda la vida los he visto. Con Tere íbamos juntas en moto, éramos criaturas, forman parte del barrio, son el barrio, es lo nuestro y todos venimos aquí». María T.

«Desde pequeñita, desde recién nacida  me han traído al Tío Ché, alucino. Y bueno… tenemos muchos recuerdos. Siempre jugábamos con los niños de El Tío Ché. La horchata me puede. A mí y a toda la familia. Es que nacimos bebiendo horchata». Gemma R.

«Recuerdo cuando estaban el otro barrio. En la calle Wadras. Hace sesenta años que los conozco». Joana S.

«El Tío Ché es todo un emblema, venía con mis papás, mi amiga Teresa se caso con el bisnieto de la familia, y es lugar de reunión obligada. Son muchas horas vividas en este lugar, este es corazón del barrio, aquí te encuentras con todo mundo, y este es un barrio de gente amiga». Teresa R.