1. Es ideal para niños y deportistas porque proporciona energía fácilmente asimilable ( sus hidratos de carbono derivan sobre todo del almidón y la sacarosa )
2. Su poder energético es, así mismo, de utilidad en ancianos y sujetos con estados de malnutrición.
3. No conviene olvidar su capacidad antioxidante por su contenido en vitaminas E y C, lo cual unido a su composición en grasas, fundamentalmente monoinsaturadas, la hace útil en el consejo alimentario de los pacientes con riesgo de padecer cualquier tipo de enfermedad cardiovascular
4. La pueden tomar los pacientes hipertensos dado el casi nulo contenido en sodio de la bebida y la ausencia de componentes estimulantes (cafeína, tiramina). Es más, por su contenido en arginina puede tener efectos vasodilatadores.
5. También pueden consumirla enfermos con hepatopatía crónica, insuficiencia renal leve o moderada (los graves pueden estar sujetos a restricción de líquidos severa), en pacientes con síndrome nefrítico y embarazadas; todo ello por su bajo contenido en sodio, que la asemeja proporcionalmente al tomate, pimiento, pepino y zanahoria.
6. Si no hay adición de sacarosa extra la horchata de chufa tiene menor contenido calórico y de azúcares simples que muchos zumos de fruta comerciales, por lo que si no hay un consumo abusivo no habría necesidad de precauciones especiales en diabéticos compensados, ni en pacientes con sobrepeso.
7. Como no contiene gluten, no hay necesidad de privar de su consumo a los enfermos celíacos.
8. Por otra parte, a pesar de que la horchata de chufas se consume ampliamente en nuestro país, sobre todo en el verano, sólo se han descrito en las revistas médicas especializadas dos casos de alergia. Debe señalarse que al parecer la alergia a chufa es muchísimo menos común que la alergia a soja, que se describe con mucha mayor frecuencia.