luces-del-barrioVamos hacia nuestros 105 años de vida. Mucho para ver en más de un siglo: por los ojos de la horchatería pasaron varias Barcelonas, varios Poblenou, varias generaciones, pero algo queda: una historia, la memoria y el orgullo de compartir un origen. Esto es lo que nos hace atractivos y creíbles. A quién no le gusta recrear imágenes de vecinos en la calle, iaios sentados en los bancos de las rotondas, niños jugando en las plazas, comercios del barrio atendidos por gente del barrio. Esto ya no es frecuente en las ciudades grandes, es  casi una reliquia, y en Poblenou es una inercia que se mantiene, contra viento y marea. En contra de todas las predicciones.

Este año nuestro deseo más profundo es que nunca se pierda este espíritu que nos mantiene unidos, a pesar de las diferencias, a pesar de los pesares.

¡Feliz año para todos, estimada familia de Poblenou!