La Nucía

La Nucía

El Tío Che, horchatero centenario de Barcelona, sintió que se acercaba el tiempo de descanso. Primero vio caer las primeras hojas amarillas en la rotonda, luego cerró las sombrillas hasta el próximo verano, y finalmente observó cómo los días se empequeñecían y tardaban en volver y es entonces, cuando el cansancio del año viene todo junto y llega el momento de ir a regar raíces a la Nucía.

Es cuando comienza a escuchar como lo reclama ese manto verde de pinos y frutales que se elevan sobre aquellos terrenos con ondas de la provincia alicantina. Así, el longevo y eterno horchatero, como cada año vuelve a ese valle que descansa sereno entre las faldas del Monte Ponoch y el Mediterráneo, a esas tierras conocidas donde crecen sin tregua los almendros, los olivos y el aire huele a naranja recién cortada. Hace ciento un años que ha dejado la Nucía, el pequeño pueblo donde en ese momento rondaban entre los montes como un eco cinco palabras: Un barco para llegar a América. Como un viento furioso, se desparramaron las palabras y con ellas las personas. Él, como parte de ese coro, tuvo la inmensa suerte de perder el barco. Le enamoró, en cambio, la brisa suave de Barcelona y se quedó. El destino sabe porque hace las cosas. Y aquí está, IMG_0045él, más cinco generaciones, haciendo brotar, como un encantamiento, ese líquido blanquecino de unas semillas color oro que todo el mundo espera con ilusión y la boca agua, mientras se llenan, sin tregua, los vasos a rayas rojas de la horchatería que, como debe ser, lleva su nombre. Así es amigos y amigas el lunes 21 de octubre El Tío Che se tomará su descanso anual y ojalá venga con buenas ideas para el reencuentro, el 31 de octubre, en sólo diez días. Es cuestión de recordar de dónde se viene y volver al lugar dónde nacieron y crecieron sus hijos, nietos, bisnietos, tataranietos y lo siguiente, que se llama, trastaranietos. Nosotros, todos sus colaboradores: Alfonso, Tere, Natalia, Irene, Isabel, Mireia, David, Sara, Héctor J, Victor R, Gerard, Ferrán, Victor T, Axel, Natalia S, Berta, Andrea, Hector M, Denis, Joan, Roxana, José Luis, Raúl y Pepe vamos a acompañarlo. A estas edades es mejor no dejarlo solo.