Horchatas y granizados de cebada, bebidas históricas

20140703_190848 20140703_19084820140703_1908481404409255633

El horchatero de Poblenou siente orgullo. Tiene sus razones: foto que va, tereLa primera porque la revista Cuina, y Josep Sucarrats, su director inquieto, muy inquieto,  tuvieron la buena idea de dar el justo lugar a las bebidas de 1714. Así fue que  horchata y granizado de cebada recibieron todos los honores en el recorrido histórico que hizo Francesc Murgadas,  periodista, biólogo, especialista en Gastronomía y Nutrición y colaborador habitual de varias revistas de cocina.

La segunda porque Tere Moreno, cuarta generación de la familia horchatera, tuvo la oportunidad de repartir recetas, horchatas, fartons , granizados de cebada  y sonrisas.

Y hay más razones, dice el horchatero: Porque poner en valor a las  bebidas nobles, saludables y de toda la vida es justicia, antes de verlas caer en el olvido. Basta ver las pocas horchaterías auténticas que quedan en Barcelona y una sola donde se sigue ofreciendo el granizado de cebada: la horchatería El Tío Che. Esto no da alegría, porque cada día surgen nuevas bebidas pero ¿cuántas piensan en nuestro bienestar?

reducirRazón cuarta: Porque La gente estuvo encantada, encantadísima. ¿Quién se resiste a la gloria celestial que trae un vaso de horchata o granizado recién hechos? Francesc hizo referencia a la eterna necesidad que tenemos de refresco y dulce, así se nos hace la vida más livianita, porque ¿Quién duda que en 1714 también había días grises y alguna mochila para llevar? El gustito por lo dulce no es nuevo, dice Francesc Murgadas,  a juzgar por las aguamieles de aquellos tiempos: Con vinagre, con anís, con limón, con arrope, nieve con canela y azúcar, horchatas y granizados, llamadas entonces nieves, a secas.

el_born_cc_barcelona_3_place-fullLa razón número cinco fue la elección del lugar.  El evento nos encontró en la cervecería 300 de Moritz, en el antiguo mercado del Born, hoy  museo y centro cultural. ¿Ya habéis ido a visitarlo? Sin dudas, el lugar más representativo del siglo XVIII y una de las obras de restauración de mayor valor de la ciudad.

Razón seis y ésta es la razón de ser del horchatero Tío Che y es quizás su motivo de mayor orgullo: Que además de ricas,  horchatas y granizados son bebidas saludables, y en su hoja de vida figuran numerosas propiedades terapéuticas, por esto la horchata se recomienda a embarazadas y madres de lactantes. Si no fuese fuente de vida ¿cómo nos explicamos los 102 años de El Tío Che cada día en la esquina de la horchatería, recibiendo con su eterna sonrisa a cuanto niño se acerca a ver si es de verdad, o sólo una leyenda?